jueves, 24 de noviembre de 2011

Borrarlo todo, empezar de nuevo.

Quise borrarlo todo, para empezar de nuevo.
Borrar la historia, el sentimiento, borrarte.
Borrar el calor de cada aliento.

Pero no pude, no puedo.

Quise sentirte por ultima vez
quise embriagarme con soledades
y el temor llamo con llanto incierto
Quise borrarte

Pero no pude, no puedo

Morir en cada beso,
Sentir que no te tengo...
que ya no somos nada
Soy.

Quise borrarte, pero como no pude, como no puedo...
Desaparecí,
desaparecí de tu recuerdo.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Exaltaciones de la amistad (texto antiguo)

Dame la mano, vamos juntas por mitad de la carretera, vamos a dar un paseo.
Bebamos Tequila mientras cantamos canciones que solo conocemos nosotras.
Enciendeme el cigarro, ¿Cual? los últimos de mi paquete, para ti y para mi.

Bebamos y caminemos cantando, porque la noche nos escucha y se rie con nosotras.
Más Tequila señor! Más! Que aun me quema la pena, Deme más! DNI? Lo olvide... olvide hasta mi nombre.
Si puede ser, puede que no necesite mas alcohol.

Puede que tenga que volver a casa, pero fumando mi último cigarro, descalza, paseando bajo la luna por el frio asfalto.
Y en mi mano, la tuya, que se agarran fuerte y se olvidan de que amanecerá descubriendo con júbilo que ya no nos quema nada.
Ni el alcohol en nuestras gargantas ni los problemas de mañana, porque mañana no existe.
Es solo esta noche, y esta nos escucha y rie con nosotras.







...

Das un paso, otro, uno más.
Y de pronto, sin previo aviso algo tira de tus tobillos, miras tus pies esperando encontrar el problema pero no ves nada.
Intentas seguir, hierves por avanzar pero es imposible, una barrera te lo impide.

Miras hacia delante y ves un reflejo que se mueve a tu par, una mano que se acerca a la tuya, unos ojos que te miran fijamente hasta que tu decides apartar los tuyos.
Tu maldito reflejo.
Decides mirar tus pies en este y aprecias unas cadenas en tus tobillos, estos sangran, sangran muchisimo, te asustas pero no puedes evitarlo.
Cierras los ojos fuerte y aprientas de igual forma tus tobillos esperando cortar la hemorragia, pero estan secos.

No hay sangre, no hay cadenas, no hay nada.
Abres los ojos y sudoroso te levantas de la cama.





Texto del 28 /08/ 2010

Otras veces.

Quisiera estar en otra parte,
mejor en otra piel,
y averiguar si desde allí la vida,
por las ventanas de otros ojos,
se ve así de grotestca algunas tardes.
Me gustaría mucho conocer
el efecto abrasivo del tiempo en otras vísceras,
comprobar si el pasado
impregna los tejidos del mismo zumo acre,
si todos los recuerdos en todas las memorias
desprenden este olor
a fruta mustia y a jazmín podrido.
Desearía mirarme
con las pupilas duras de aquel que más me odia
para que así el desprecio
destruya los despojos
de todo lo que nunca enterrará el olvido.

Ángel Gónzalez.