martes, 9 de noviembre de 2010

Fuego.

- Mis dedos, arden.
- ¿Que?
- Mis manos estan ardiendo de tocarte.
- Jaja, que tonta eres.
- Miralas, mira cómo se derriten...
- ¿Que dices? Si estas helada, tus manos estan frias como cubitos. Anda calla, que me estas asustando.
- ¡MIRAME! ¡ESTOY ARDIENDO! me consumo... me consumo en este fuego.
- ¡Tranquilizate Nadia!
- No soy más que ceniza, soy olvido...


Y vuelvo a casa, donde la locura y el desequilibrio me arropan.
Vuelven mis fieles compañeras, y yo me dejo asfixiar por ellas.

2 comentarios: